En 1731, el príncipe Federico, heredero del trono británico, escribió una comedia bajo un seudónimo y la representó en el Teatro Drury Lane. Estaba tan enojada que el dueño del teatro colocó soldados en el auditorio para mantener el orden, asegurándose de que el dinero fuera devuelto al final de la noche.
Fuente: Frederick, Prince of Wales