En 1835, en el condado de Kent en Inglaterra, James Newlove estaba cavando un estanque cuando se topó con Margate Shell Grotto, el pasaje subterráneo de 104 pies de largo. Esta cámara está llena de 4,6 millones de proyectiles dispuestos en un patrón de símbolos misteriosos. Hasta el día de hoy, el origen del lugar sigue siendo un misterio.
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