Un grupo de habitantes de Nueva Guinea no quería que los gusanos se comieran los restos de sus seres queridos muertos, así que decidieron comerse ellos mismos los cadáveres. Extraían los sesos, los mezclaban con helechos y los cocinaban en tubos de bambú. En los funerales, se comían todo menos la vesícula biliar…
Fuente: When People Ate People, A Strange Disease Emerged