La serie se rodó en Atlanta y Jackson, Georgia, Estados Unidos.
La trama de la serie se basaba en una teoría conspirativa sobre el Proyecto Montauk, que se llevó a cabo desde la Segunda Guerra Mundial hasta aproximadamente 1983. Los defensores de esta teoría afirman que, durante cuatro décadas, el gobierno y el ejército de EE.UU. llevaron a cabo experimentos con niños relacionados con el control mental, la teletransportación y los viajes interdimensionales.
Inicialmente, los creadores de la serie planeaban filmar cinco temporadas. La primera iba a estar ambientada en 1980, y cada temporada posterior sería una década más tarde que la entrega anterior. Además, estaba previsto que el reparto cambiara en cada temporada para contar historias diferentes.
El personaje de Nancy Wheeler, interpretado por Natalie Dyer, fue modelado a partir del personaje de Pesadilla de Elm Street, Nancy Thompson. Comparten el mismo nombre, una vestimenta similar y ambos ponen trampas para capturar al monstruo que amenaza a los niños.
La búsqueda de actores juveniles adecuados para los papeles principales fue ardua. Se presentaron 905 chicos y 307 chicas.
Hasta 15 emisoras rechazaron el proyecto de los hermanos Duffer, creadores de la serie. Hubo voces que decían que los niños en el papel de protagonistas no tienen posibilidades de interesar a un público mayor. Sólo Netflix les dio una oportunidad.
La joven Millie Bobby Brown, que interpreta a Eleven, era inicialmente muy reacia a cortarse el pelo. No fue hasta la foto de Charlize Theron de la película Mad Max que se convenció.
La segunda temporada fue vista por 8,8 millones de espectadores a los tres días de su estreno.
Inicialmente, el personaje de Steve Harrington iba a ser un villano, capaz de cosas realmente atroces. Sin embargo, el actor, Joe Keery, resultó ser un personaje tan simpático y encantador que los creadores de la serie cambiaron completamente el concepto y permitieron que su personaje sufriera una completa transformación.