En 1941, tras una lluvia de meteoritos, dos inuit canadienses anunciaron que eran Jesús y Dios, y convencieron a la gente de que matara a sus perros de trineo porque los humanos pronto podrían volar. 9 personas perdieron la vida cuando esta locura se extendió por la comunidad.
Fuente: Revisiting a grisly mass murder in Canada’s North