Desde Estados Unidos haciendo estallar la Luna con una bomba atómica, hasta un ascensor que te lleva al espacio. Esta es una lista de 5 locos programas espaciales que casi suceden.
Proyecto A119
Estados Unidos quería volar la luna con una bomba atómica. Estados Unidos pensó que aterrorizaría a los soviéticos y elevaría la moral en Estados Unidos si lograban volar la luna con éxito. Uno de los astrónomos que trabajaba en el programa era el autor Carl Sagan, que en ese momento era solo un estudiante de posgrado. Al final, la misión fue abandonada porque les preocupaba que la radiación nuclear pudiera contaminar el espacio, o que pudiera detonar prematuramente y dañar a las personas en la Tierra. Dado que volar tu país probablemente no levantaría la moral, y no querían arruinar el espacio, decidieron concentrarse en enviar a un hombre allí.
El avión definitivo de los nazis.
A fines de la década de 1930, los científicos nazis Eugen Sanger e Irene Bredt intentaron crear el Silverbird, un avión que podría transportar una bomba de 8,000 lb desde Europa, lanzarla sobre los EE. UU. y luego aterrizar en algún lugar del Imperio japonés. Podría viajar 12,000 millas de una sola vez, después de ser lanzado desde una pista de 2 millas. Alcanzaría velocidades de hasta 3.000 mph.
Programa Espacial de Zambia
En la década de 1960, se lanzó un programa espacial en Zambia para competir con los soviéticos y los EE. UU. El creador del programa era bastante ambicioso y afirmó que podría vencer tanto a los soviéticos como a los EE. UU. enviando doce astronautas y dos gatos a Marte. El fundador escribió un editorial para un periódico donde escribió sobre cómo pidió a la UNESCO siete millones de libras para ayudar con el programa, e instruyó a sus “afronautas” a no imponer el cristianismo a los habitantes nativos de Marte si no lo querían.
Proyecto Ítaco
El Proyecto Ithacus fue un cohete gigante de 500 pies diseñado para enviar a más de 1000 infantes de marina a cualquier parte del mundo en menos de una hora. El cohete llevaría a los marines 120 millas al espacio y luego los aterrizaría en cualquier lugar, las tropas, por supuesto, también tenían mochilas propulsoras. Usarían los jet packs para salir del cohete y toboganes gigantes para salir del cohete al aterrizar.
Ascensor espacial
De hecho, ha habido muchos científicos que quieren construir un ascensor que llegue hasta el espacio, para que podamos llevar personas y vehículos allí sin cohetes. La idea de un ascensor espacial fue propuesta por primera vez en 1985 por Konstantin Tsiolkovsky. Aunque en teoría funciona, todavía no tenemos los materiales para hacerlo realidad. Los nanotubos de carbono se han sugerido como una posibilidad, sin embargo, aún no tenemos la capacidad de producirlos en masa. Se han sugerido nanotubos de nitruro de boro y nanohilos de diamante como posibles alternativas.