El primer censo fue realizado por los antiguos Incas. No tenían un sistema de escritura formal, por lo que desarrollaron un sistema de mantenimiento de registros usando nudos llamados “quipus” hechos de cuerdas de lana o algodón unidas a una cuerda cruzada en un extremo. Cada quipus era de un tamaño o color diferente para representar detalles como medidas de cultivo, robos, deudas y otros eventos.