También conocido como Dora, Krupp fue el responsable de su desarrollo. Vio muy poco combate ya que el arma resultó ser una pesadilla logística. Se erige como el arma estriada de mayor calibre jamás utilizada en combate, la pieza de artillería más pesada jamás construida por peso y disparó los proyectiles más pesados de cualquier artillería. Su velocidad de disparo era de 1 cada 30-45 minutos o 14 proyectiles al día.