A finales del siglo XIX y principios del XX, las apuestas electorales eran extremadamente frecuentes en los Estados Unidos. En Nueva York, la cantidad de dinero gastada en apuestas electorales a menudo excedía la facturación total en acciones y bonos. Como no existían encuestas modernas, las apuestas deportivas eran la forma en que los periódicos predecían las carreras.
Fuente: Historical Prediction Markets: Wagering on Presidential Elections