Los cuerpos de las víctimas de la erupción del Vesubio en Pompeya no se convirtieron en piedra. Más bien, sus cuerpos estaban rodeados de escombros que se habían endurecido. Los cuerpos se descompusieron, dejando cavidades vacías. Durante las primeras excavaciones, estas depresiones se rellenaron con un material similar al yeso, creando réplicas detalladas.
Fuente: The Casts – Pompeii Sites
