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Sabías que… 3 requisitos para alcanzar la felicidad según Epicteto

3 requisitos para alcanzar la felicidad según Epicteto

Toda filosofía trata de la felicidad en algún aspecto. La filosofía de la felicidad analiza la naturaleza, la existencia y el logro de la felicidad. En algunas creencias, la felicidad es sinónimo de suerte, pero algunas filosofías, como el estoicismo, tratan la felicidad como la meta moral de la vida. Uno de los estoicos más conocidos por sus puntos de vista sobre la felicidad es Epicteto. Junto con otros estoicos de la época, Epicteto vio que el objetivo de la filosofía moral era guiar a las personas hacia la felicidad.

  • La historia de fondo de Epicteto

Los 3 requisitos para alcanzar la felicidad:

  1. Libertad de los deseos
  2. Deshazte de las preocupaciones
  3. Acepta tus circunstancias

La historia de fondo de Epicteto

Adriano y Epicteto, manuscrito del siglo XV, biblioteca Bodleian

Epicteto fue un estoico del siglo II d.C., a finales de la era stoa. Su nombre en griego es epiktētos, que significa adquirido. De niño, Epicteto era un esclavo. Sin embargo, todavía pudo asistir a conferencias sobre estoicismo de Musonius Rufus. Eventualmente, Epicteto se convirtió en un hombre libre. Vivió y trabajó como estudiante en Roma. Sin embargo, cuando el emperador Domiciano subió al poder, el emperador expulsó a Epicteto y a otros filósofos estoicos de Roma porque a los opositores a la tiranía del emperador les gustaban los estoicos. Epicteto pasó el resto de su vida en Nicópolis.

Filosofía general de Epicteto

Aunque Epicteto era del último período de la estoa, Epicteto siguió a los primeros estoicos, como Sócrates y Diógenes, el filósofo del cinismo. Una de sus creencias era que lo único que pertenecía a alguien era su voluntad o propósito. Epicteto estaba principalmente interesado en la ética. también era religioso y creía que el pensamiento de Dios dirigía el universo. Si bien dijo que las personas no controlan los pensamientos que tienen, controlan cómo reaccionan ante ellos.

Aunque Epicteto no escribió nada por sí mismo, su alumno Arriano mantuvo un registro de sus enseñanzas y las puso en dos libros. Hoy estos libros son los Discursos y el Encheiridion. Los Discursos se centran principalmente en la ética de Epicteto. Como otros estoicos, Epicteto creía que el objetivo de la vida era la eudaimonía, también conocida como felicidad. Para alcanzar la felicidad, Epicteto creía que las personas debían liberarse de sus pasiones, deshacerse de sus preocupaciones y aceptar sus circunstancias.

1. Libertad de los deseos

Según los estoicos, la felicidad y la libertad eran inseparables. Los estoicos no concebían la felicidad sin libertad. Epicteto particularmente vio la libertad como una parte importante de la felicidad. Se le cita famosamente diciendo: “La felicidad no consiste en querer cosas sino en ser libre”. Según Epicteto, para alcanzar la libertad necesaria para la felicidad, las personas debían reducir sus deseos. Explicó que alguien se sentirá más rico y feliz si tiene menos deseos.

Cuantas más cosas quiera alguien, más se concentrará en conseguirlas. Esto desviará su atención de estar contentos consigo mismos en el presente. Cuanto más quiere alguien, más se perpetúa un ciclo de insatisfacción. Epicteto también dice que el apego a las cosas materiales conducirá a una mayor insatisfacción. Esto se debe a que alguien puede perder algo material, y esto genera miedo a la pérdida.

Desde este punto de vista, trabajar hacia la felicidad significa desapegarse de las cosas materiales. Esta idea enfatiza la importancia del minimalismo y que las personas no necesitan muchas cosas materiales. Epicteto pretendía que este concepto fuera liberador. Cuando las personas se dan cuenta de que no necesitan muchas cosas, pueden liberarse de las presiones y condicionamientos sociales que a menudo pueden sentirse opresivos y angustiantes. Esta idea se conecta con la otra filosofía de Epicteto, rompiendo con las preocupaciones.

2. Deshazte de las preocupaciones

Epicteto no creía en morar en nuestras preocupaciones y pensamientos. Junto con el desapego de la materia, Epicteto creía en el desapego de nuestros pensamientos. Hizo hincapié en que para ser feliz, la gente tenía que dejar de preocuparse por las cosas que estaban fuera de su control.

Cuando la gente hablaba de sus preocupaciones, Epicteto notó que la gente a menudo no se preocupaba por los problemas reales en sí. En cambio, la gente temía la ansiedad que estos problemas les provocarían. Epicteto llegó a la conclusión de que las ideas que las personas tienen sobre un problema les provocan más ansiedad que el problema en sí.

Según Epicteto, las personas deben deshacerse de las preocupaciones al darse cuenta de que la ansiedad en torno a ciertos problemas generalmente no proviene del problema en sí. En cambio, la ansiedad proviene de la interpretación del problema. Si la gente entiende que hay una diferencia entre la realidad y la respuesta de la gente a la realidad, dice Epicteto, esto le permite a la gente cambiar su respuesta. La actitud y la respuesta de alguien hacia una situación contribuirán a su felicidad.

3. Acepta tus circunstancias

Para dejar de preocuparse por las situaciones, la gente primero tiene que aceptarlas. Este es el otro componente de Epicteto para buscar la felicidad. Epicteto también creía que no debemos esperar que el universo nos dé lo que queremos. Él creía que al pedirle al universo que le diera a la gente lo que queremos, la gente se está preparando para la decepción. Por el contrario, si las personas aceptan sus circunstancias, pueden elegir su mejor respuesta y ser más felices en sus circunstancias actuales.

Si bien Epicteto se enfoca en la aceptación radical de su filosofía, no implica sumisión o resignación. Al aceptar la realidad de la situación en la que se encuentran, las personas aún pueden tomar medidas en sus circunstancias.

Además de Epicteto, otros filósofos estoicos hablaron sobre la importancia de aceptar las circunstancias para ser feliz. Por ejemplo, Séneca habló de hacer un balance de cada día, notando cuando nos irritamos por eventos que parecen triviales.

Conclusión

El objetivo de llevar una vida hacia el florecimiento y la felicidad era un objetivo común entre los filósofos estoicos. Epicteto creía que para lograr este objetivo, las personas deben liberarse de sus deseos, deshacerse de sus preocupaciones y aceptar sus circunstancias. Si bien Epicteto y los estoicos tenían estas ideas hace miles de años, todavía pueden ser útiles para buscar la felicidad en nuestras propias vidas hoy.

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