La bandera fue adoptada en 1812, cuatro años antes de que Argentina se independizara de España. Se trata de rayas celestes y blancas, estos colores fueron elegidos por el líder de la revolución argentina, Manuel Belgrano. Representa la separación del cielo azul y la revelación de nubes blancas. El sol amarillo que se encuentra en el centro de la bandera es conocido como el “Sol de Mayo”, que representa al dios sol inca, Inti.