Hay una comunidad de afrodescendientes en Ecuador. Un barco de esclavos jesuitas con destino a Ecuador encalló en el siglo XVII. Aquellos a bordo que estaban siendo transportados como esclavos nadaron hasta la orilla y escaparon a través de la jungla, liderados por un jefe llamado Anton. Mantuvieron su libertad. Sus descendientes viven en el Valle del Chota, que se extiende hasta las provincias de Carchi, Esmeraldas e Imbabura.