En Filipinas, el término legal para el robo de automóviles es “carnapping”. Esto se debe a que cuando los automóviles eran muy raros en el país y eran artículos de estatus preciados, los ladrones los robaban y los retenían para pedir rescate como en un secuestro. Ahora el término se usa tanto para el robo de automóviles como para el secuestro de rescate de automóviles.