La cantante Celia Cruz ganó popularidad por primera vez en la década de 1950 en Cuba. Después de dejar su tierra natal durante la Revolución Cubana, se convirtió en una estrella internacional por su estilo de música afrocubana. De hecho, a menudo se llamaba a Cruz la “reina de la salsa” en Estados Unidos y era una figura muy conocida en la comunidad cubana en el exilio.