Según Scientific American, la leyenda urbana de dejar caer un centavo desde lo alto del Empire State Building no matará a nadie. El centavo es demasiado pequeño y plano para ganar suficiente impulso natural para causar cualquier tipo de impacto fatal. Un físico de la Universidad de Virginia agrega, “como máximo, si te han golpeado, puedes sentir como una bofetada en la frente, pero ni siquiera muy fuerte”.