En los años 60, la Yakuza contaba con más de 180.000 miembros. La Yakuza alcanzó su apogeo en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón estaba en completa ruina. En aquella época, la gente creía en el concepto de gánsteres honorables, y esta “creencia” llevó a muchos adolescentes japoneses directamente a la casa de la Yakuza.