En 1196, Al-Aziz Osman, hijo de Saladino y sultán de Egipto, intentó demoler las pirámides, empezando por la de Menkaure. Los trabajadores contratados para la obra trabajaron durante ocho meses, pero la destrucción fue casi tan costosa como la construcción. Sólo podían quitar una o dos piedras al día.
Fuente: Pyramid of Menkaure