A principios del siglo XVIII, el perro de San Bernardo era utilizado por los monjes que vivían en el puerto de San Bernardo para rescatar a la gente tras las tormentas de nieve. Los perros de esta raza son resistentes al frío y tienen un excelente sentido de la orientación. Incluso se las arreglan para encontrar gente enterrada bajo la nieve.
Fuente: A Brief History of the St. Bernard Rescue Dog