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Sabías que… El polémico legado del arqueólogo Julio César Tello Rojas

El polémico legado del arqueólogo Julio César Tello Rojas

Julio Tello (Julio César Tello Rojas) fue un reconocido arqueólogo, antropólogo y médico peruano considerado el “padre de la arqueología peruana”. El legado de Tello, aunque controvertido, ha inspirado a generaciones de arqueólogos, antropólogos y defensores culturales peruanos. Es ampliamente considerado como una de las figuras más importantes en el estudio de las civilizaciones precolombinas en América del Sur.

Tello contribuyó significativamente al estudio de las antiguas civilizaciones peruanas, en particular los incas y los chavín. Además, excavó e investigó varios sitios arqueológicos en todo el Perú, incluidos Machu Picchu, Pachacamac y Chavín de Huantar. El trabajo de Tello ayudó a establecer la cronología de las antiguas culturas peruanas y arrojó luz sobre sus sistemas sociales, políticos y religiosos.

Además de su trabajo arqueológico, Tello fue un destacado defensor del reconocimiento y los derechos de los pueblos indígenas del Perú. Creía que su cultura y tradiciones eran esenciales para comprender el pasado del país y debían preservarse y celebrarse en el presente.

Tello murió en Lima, Perú, el 3 de junio de 1947.

Nota: Es común que las personas en los países de habla hispana usen solo uno de sus nombres de pila o una versión abreviada de su primer nombre en las conversaciones cotidianas. Julio César Tello Rojas pudo haber utilizado el nombre de “Julio Tello” en su vida diaria y trabajo profesional por sencillez y comodidad. Esta es una práctica común en muchas culturas donde a menudo se hace referencia a las personas mediante una versión abreviada o abreviada de su nombre completo.

El descubrimiento de Tello de cráneos alargados

Julio Tello fue uno de los primeros arqueólogos en documentar la existencia de cráneos alargados en el Perú. Excavó numerosos entierros que contenían cráneos alargados, particularmente en la región de Paracas, en el sur de Perú, durante sus expediciones a principios del siglo XX.

Tello creía que los cráneos alargados eran evidencia de una antigua cultura peruana distinta, a la que llamó “cultura Paracas”. Realizó una extensa investigación sobre la cultura Paracas, estudiando su arte, arquitectura y prácticas funerarias, y concluyó que eran una civilización muy avanzada anterior al Imperio Inca.

El trabajo de Tello en este sentido ha sido objeto de mucho debate y controversia, y algunos académicos cuestionan sus interpretaciones y métodos.

Sus controvertidas conclusiones y métodos

Algunos académicos han criticado los métodos de excavación y registro de Tello, argumentando que debían ser lo suficientemente sistemáticos y científicos. Además, argumentan que Tello pudo haber entendido mal algunas de las pruebas que descubrió, lo que llevó a conclusiones erróneas sobre las antiguas civilizaciones peruanas.

Tello fue un firme defensor del nacionalismo peruano y el reconocimiento de las culturas indígenas, y algunos académicos han argumentado que este sesgo influyó en sus interpretaciones de la evidencia arqueológica. Además, argumentan que Tello puede haber enfatizado demasiado la distinción y la superioridad de las culturas peruanas en comparación con otras culturas de la región.

La documentación de Tello sobre cráneos alargados ha sido controvertida y debatida, y algunos académicos cuestionan sus métodos e interpretaciones. Algunos argumentan que los cráneos alargados fueron el resultado de una deformación craneal artificial (lea más a continuación), una práctica común en muchas culturas antiguas, en lugar de evidencia de una cultura Paracas distinta.

A pesar de estas críticas, las contribuciones de Tello al estudio de las antiguas civilizaciones peruanas, particularmente su documentación de numerosos sitios y artefactos arqueológicos, siguen siendo esenciales para el patrimonio cultural del Perú.

Deformación craneal artificial

La deformación craneal artificial es la modificación intencional de la forma del cráneo mediante la unión del cráneo durante la infancia o la niñez. Esta práctica estaba muy extendida en muchas culturas antiguas, incluida la cultura Paracas de Perú y las culturas de África, Asia y Europa.

La deformación craneal artificial generalmente se realizaba atando el cráneo del bebé con vendas o tablas apretadas, que comprimían el cráneo y hacían que creciera en una forma específica. La práctica a menudo se asociaba con creencias culturales y religiosas, con diferentes formas de deformación craneal que se creía que tenían varios significados simbólicos o espirituales.

El propósito de la deformación craneal aún no se ha entendido completamente; se cree que indicaba estatus social, realzaba la belleza física o para distinguir entre diferentes grupos culturales. En algunas culturas, también puede haber sido utilizado para honrar a los antepasados o emular las características físicas de las deidades.

Sin un análisis detallado, la distinción entre cráneos deformados artificialmente y alargados naturalmente puede ser un desafío.

En el caso de la cultura Paracas en Perú, algunos estudiosos han sugerido que los cráneos alargados documentados por Tello pueden haber sido el resultado de una deformación craneal artificial en lugar de la evidencia de un rasgo genético distinto o un grupo cultural separado. Sin embargo, el tema sigue siendo un tema de investigación y discusión en curso entre arqueólogos y antropólogos.

La familia de Julio Tello

Julio Tello nació en una familia de agricultores indígenas de habla quechua en la sierra central de Perú en 1880. Era el cuarto hijo de una familia de seis hermanos. La familia de Tello enfrentó muchos desafíos debido a su bajo estatus social y económico, y el propio Tello experimentó discriminación y prejuicios debido a su origen indígena. A pesar de estos obstáculos, Tello prosiguió su educación y se convirtió en uno de los arqueólogos y antropólogos más destacados de América del Sur.

Tello estaba casado con una peruana llamada Elvira de la Torre. Se casaron en 1915 y tuvieron cinco hijos juntos. Elvira de la Torre también fue una figura prominente en la arqueología peruana y trabajó de cerca con Tello en muchas de sus excavaciones y proyectos de investigación. Fue la primera mujer en recibir un título en arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima. Hizo contribuciones significativas al estudio de los textiles y la cerámica precolombina.

Fuente:

  1. Heaney, Christopher (August 28, 2015). Smithsonian Magazine. The Fascinating Afterlife of Peru’s Mummies
  2. Fessenden, Maris (November 20, 2015). Smithsonian Magazine. Parents Have Been Reshaping Their Kids’ Skulls for 45,000 Years
  3. Ancient History Encyclopedia. Paracas Culture. (https://www.ancient.eu/paracas_culture/)
  4. Gannon, Megan (August 21, 2019). National Geographic Magazine. Can DNA solve the mystery of Europe’s pointy skulls?

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