Para adaptarse a las condiciones de poca luz por la noche, algunas arañas producen grandes áreas de membranas sensibles a la luz en sus ojos. Al amanecer, las membranas se destruyen rápidamente y los ojos se acostumbran a la luz del día.
Fuente: https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rspb.1978.0027