La raza Chihuahua es originaria de México y fue descubierta a mediados del siglo XIX; su aspecto actual, sin embargo, difiere significativamente del original. Cuando los colonizadores españoles trajeron perros chinos pequeños y sin pelo, se mezclaron con los chihuahuas nativos. Lo más probable es que la resultante de estas dos razas haya dado forma al aspecto de los perros actuales.