Ser miembro de la Yakuza no es ilegal en Japón. Decir que la Yakuza tiene una relación complicada con la policía japonesa es quedarse corto. Todas las actividades delictivas llevadas a cabo por la Yakuza son ilegales, sin embargo, el simple hecho de ser miembro es legal. De hecho, las empresas asociadas a la Yakuza e incluso la propia sede de la Yakuza están claramente marcadas.