Fue un vagabundo que vivió en Nueva York en los años 20. Sobrevivió a ser alimentado deliberadamente con anticongelante, aguarrás, veneno para ratas, abandonado a temperaturas de 14 grados bajo cero y atropellado por un taxi como parte de una estafa de seguro de vida. Su apodo era “Mike el Duradero”.
Fuente: Michael Malloy